Gran parte de los aspectos de la vida que consideramos más relevantes no dependen de nuestros méritos.
Ser lindo o no de acuerdo al estereotipo de la sociedad en la que se vive es una realidad meramente azarosa.
Quien nace en una familia económicamente acomodada, por ejemplo, tiene solucionados buena dosis de los problemas que aquejan a muchos. Irá a un buen colegio, tendrá recursos para hacer frente a las contingencias de su salud, trabajará en la empresa de su padre sin necesidad de tener que esforzarse para conseguir un empleo como tantos otros, viajará a su trabajo en su auto sin comprender por qué la gente se queja del transporte público y se casará con alguien que haya tenido una vida más o menos similar. En ese contexto, escuchará los lamentos de los que luchan todos los días para conseguir lo que él obtuvo regalado y dirá “No entiendo cómo dicen que la vida es difícil” o, peor aún, “A la suerte hay que ayudarla” (frase, esta última, que suelen decir solamente personas afortunadas).
No estoy diciendo que no hay nada que los menos afortunados podamos hacer. Es nuestro deber seguir remando contra el destino, aunque más no sea como forma de protestar contra una realidad que parece burlarse de nosotros.
Por eso, desde mi más hondo despecho digo: “Realidad, ¿por qué no te vas un poquito al fondo del baño al que María le sacó fotos un par de posts atrás?”.
¡Cuánta razón tiene Woody Allen en Match Point!:
15 comentarios:
¿Qué realidad te golpeó esta vez, Facu? ¿Acaso no te viste El Secreto? ¡Aplica la ley de la atracción!
Jajaja... qué vaina esa ley de la atracción... y el azar, y el destino. Tremendo tema, siempre nos deja pasmados.
Un abrazo,
Pau.
(Espero que sepas que estaba jodiendo con lo del Secreto).
Paso para opinar, pero en cuestiones de destino y suerte, que puede saber una persona que no "camina el mundo todo" de la suerte rogada...
Paula:
No vi El Secreto. Pero si se trata de esa teoría acerca de que la creencia crea a la realidad y esas cosas, mejor no verla, jaja.
Un beso.
Bachi:
Muy bueno!.
¿Y si la soplamos, será trampa?
... a la pelotita, digo.
Facundo:
Creo que es obvio decir que renegamos de esto los desafortunados...
Me consuela saber (o suponer) que todos tenemos cosas que no son mérito completamente nuestro, al menos por esos instantes seremos aquellos existosos con fortuna que pasean por el mundo gozosos y con altanería! Pensemos, pensemos...todos debemos tener nuestra "muestra gratis".
Creo igualmente que está bueno tener la convicción o sensación gratificadora de haber conseguido algo en la vida por mérito propio, decir: "esto lo hice yo solito!" ja ja ja...(pienso muchos ejemplos pero son irreproducibles) Besos.
María.
Si reducís todo a lo meramente económico, seguramente aquellos que tuvieron la suerte de nacer en medio de una familia con plata, será beneficiado.
Sin embargo, creo que la vida es mucho más que lo económico o material...
Lo que hagas con esfuerzo, no tiene precio. Lo que te ganes con tus propias ideas, tampoco.
Y eso puede ser siendo hijo de rico o hijo de pobre.
Facu: creo que en el plano de lo material, muchas personas que heredan un bienestar por el que no lucharon, sí están beneficiadas y adelantadas respecto de nosotros, los de recursos limitados, por así decirlo. Pero en el plano de la "suerte" o fortuna no material, tienen falencias igual que todo el mundo. Incluso creo que es más vertiginoso el derrumbe de la persona, ante adversidades, cuando creen poder comprar todo, tenerlo todo. Por ejemplo un caso extremo como lo son los famosos, no?... ellos lo tienen to-do. Tienen hasta de más, pero aún así no encuentran paz, ni amor, se suicidan, se drogan (y hablo de los que escapan, no de los que lo hacen por placer)... en fin... Los que estamos abajo vemos a los del medio o arriba como si ser como ellos nos hubiera hecho triunfar en la vida... Pero creo que es todo casi lo mismo, sólo que con distintas casas, escuelas y marcas de ropa.
Mmm... creo que me emocioné, je.
Saludos Facu!
María:
No es mi intención menospreciar logros que se producen por nuestro propio esfuerzo (en mi vida casi no hay otros). Pero muchos de los que consideramos más importantes, incluso la inteligencia, dependen de la suerte.
Beso.
Pau:
Claro que la vida es mucho más que lo económico y lo material. Pero tampoco podemos ser tan ingenuos de omitir a lo material como si no formara parte de la realidad.
Gise:
Sí, todo muy lindo. Pero mientras no cayeron, la pasaron bárbaro.
Beso.
Barbaracho:
Lo que pasa es que para soplar la pelotita desde tanta distancia se necesita un pulmotor potenciado... y para comprarlo hace falta mucha plata... y de ahí volvemos al tema de la suerte.
mmmmm.....mmmmmmm.....mmmmmmmm.... es gratificante lograr las cosas por nosotros mismos, y no por seamos hijos de, parientes de.. o algo por el estilo...
saludos.. lindo blog, pasare nuevamente!
Ja, ja!!! Buenísimo Facu! Yo suelo pensar esa respuesta para los tarados que te dicen "el dinero va y viene" siendo uno alguien a quien el dinero siempre se le va y ellos aquellos a los que les viene.
l!:
Como gratificante, es gratificante, sí.
Incondicional:
"La salud va y viene, lo que importa es el dinero" :P
no le dé tantas vueltas doctor
tómese un vinito o una cerveza y va a ver cómo la realidad se ve mucho más amigable
Hoy lo noto amargado querido Facundo. Más allá de las teorías, creo que no hay nada como ajustarse a lo que uno tiene sin pensar: "Ay, si hubiera nacido en otro lado o con otra cara o con habilidad para el fútbol". Se puede pensar un ratito, pero a muchos les ocurre que quedan atrapados en esta visión hacia afuera. Y esta competencia unilateral sólo genera envidias, sentimiento de inferioridad y depresión en los menos afortunados. Todo lo contrario en los besados por la suerte.
No se si funciona la ley de atracción, nunca la pude poner en práctica porque es casi imposible vaciar la cabeza de profundas sensaciones negativas que alberga nuestra alma. Un tipo dice: "Estoy bien, tengo abundancia y buena salud", pero debajo de esta letanía insignificante se expande un océano inmensurable de desdicha y amargura que tiene su origen en el llanto original.
Yo he pasado, como usted, algunos minutos de mi vida odiando a Facundo Pastor; un día me di cuenta de que su homónimo era una persona de la que se podía prescindir totalmente y ha dejado de existir en mi universo. Hasta este momento en el que el discurrir vano me lo ha traído contra mi voluntad. Maldita asociación libre.
Horacio:
Veo que seguís la escuela filosófica de los Auténticos Decadentes: "tomate un vino y olvidate".
Sunya:
Puede ser, puede ser.
(Yo también había olvidado al señor Pastor hasta que usted lo nombró).
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